¿Qué hace Jacob en Montreal?....
— Está bien llego por ti en 10 minutos— ok algo malo sucede y nadie tiene intenciones de decirme lo que pasa.
— ¿Qué? — fue lo único que alcance a decir.
Y en al otro lado de la línea nadie contestaba pero se oiga la voz de mi padre argumentando algo con Jake. Finalmente Jake volvió a contestarme.
— No te preocupes ya voy por ti, Edward se encargara de excusarte en el instituto en las clases que te falten. ¿de acuerdo? — y pude escuchar el sonido de un auto encender. No tenia los sentidos súper desarrollados de mis padres pero tampoco era una humano normal así que ese tipo de sonidos no eran difíciles de identificar y más cuando me eran tan familiares.
— Está bien te esperare en el aparcamiento. — fue lo que supuse me diría que hiciera.
— Excelente. Te veré en unos minutos. Te quiero Nessie. — y colgó
— Ness….— me hablo mi humano amigo
— Dime Jordan
— ¿Sucede algo? ¿Les paso algo a tu hermana? ¿O a tus padres? — pregunto. Realmente no sé si lo hizo por preocupación real o por alguna otra razón pero conteste solo lo necesario como ya era costumbre solo medias verdades.
— No, todos están bien, pero tengo que irme. Nos vemos mañana Jordan. — y abandone la mesa en la que estábamos. Jordan dijo algo pero realmente no le preste ni un gramo de atención.
En cuanto Salí del enorme comedor y atravesé el campus para llegar al aparcamiento Jacob estaba ya hay fuera del auto de mi padre que tanto amaba. El cuerpo de Jacob era realmente descomunal, era enorme ¿cómo cupo en el carro de papá?, no es que mi padre fuera un liliputiense pero es que Jake era un ropero. Jake vestía la camisa café militar que le quedaba ajustada y que le había regalado la navidad pasada con unos jeans azules y unos tenis cafés de que habían sido patrocinados por la tía Alice para su cumpleaños.
— ¡Nessie! — dijo mi hermoso y peludo. Cuanto extrañaba a Jake no lo sé, pero siempre veía la forma de venir a verme un rato o convencía al abuelo Charlie para que me mandaran uno que otro fin de semana a “visitar al abuelo” incluso de vez en cuanto se daba una que otra escapada para verme. Cuanto quería a Jacob, pero ahora sentía algo... algo más fuerte que eso. Jacob era mi sol podría tener el peor de los días pero si él me hablaba todo realmente TODO en absoluto cambiaba.
— ¡Jake! — corrí a sus brazos y era tan impresionante como sus imponentes brazos me hacían un espacio en su cuerpo, podía escuchar su corazón latiendo arrítmicamente pero mi corazón latía aun peor algo que por experiencia sabia él podía oír, era un tanto vergonzoso que mi corazón latiera así por mi mejor amigo. Y bueno después de pensar las cosas creo que estoy enamorada de él y eso me preocupa no quiero arruinar mi amistad con el por nada de este mundo.
Me abrazo con tanto cariño que me ruborice inmediatamente más de lo que ya estaba, me miro a los ojos levantando mi barbilla con sus dedos en ese momento sentí que algo en mi había hecho correr por mi cuerpo una corriente eléctrica. Apenada hundí mi cabeza en su cálido pecho, al hacerlo pude percibir su delicioso aroma salvaje totalmente diferente a los olores que tenia en casa que eran mas cítricos frutales y florales. Trate de tranquilizarme para poder hablar con él.
— Tranquila hermosa todo está bien. —contesto mi Jake— que bonita pulsera traes—dijo viendo la pulsera que me regalo en mi primera navidad. La cual nunca me quitaba al menos que fuera a bañarme nada más. —pero nunca tan hermosa como tu— concluyo con esa sonrisa que tanto me deslumbraba.
— Gracias— dije ruborizándome y acelerando mí corazón aun más. — ¿qué haces aquí? — pregunte un tanto confundida pues no era usual que Jake viniera desde Forks sin antes avisarme. — ¿paso algo con el abuelo? ¿con Billy, Sue, Seth o alguien de la manada? — realmente estaba preocupada esto era demasiado inusual.
— No tranquila mi niña— que hermoso se oía de el esas palabras pero a quien engaño, él no me ve más que como una hermana una muy pequeña por cierto. —todos están bien Charlie, Billy, Sue, Seth y la manada están bien. Tranquila, solo… que… tengo que hablar contigo— excelente esto no me decía absolutamente nada, pero bueno confiare en él siempre lo hacía y lo haría sin dudarlo un segundo— ven sube al auto— y sin chistar lo hice, era tan caballeroso, torpe pero caballeroso al fin y al cabo era Jake mi Jake aun que él no lo supiera.
Subimos al auto y condujo sin decir nada. supongo que mi padre había estado escuchando música, pero honestamente; prefería mi reproductor de música, así que lo instale y pude escuchar mi nana, la de mamá, la canción de la abuela, entre muchas otras que papa y mi tía Alice habían cargado, siempre se encargaban de eso y de muchas otras cosas más como en el vestirme; siempre la tía Alice se encargaba de vestirme bueno en realidad de vestirnos a todos creo que en mi vida he usado la misma ropa dos veces y es mucho decir, ser un Cullen tenía sus ventajas dinero ilimitado, tíos en sobremanera consentidores y una familia tan unida y bella porque realmente la gente se quedaba en shock cuando nos veían a todos andar desde el abuelo hasta yo misma, obviamente menos que mi familia ya que yo era medio humana medio vampira aun que desentonaba un poco por mi color con ellos siempre que Jake iba con nosotros a algún lado me sentía menos excluida, todos en mi familia me amaban sin duda alguna pero todos tenían a su pareja ideal, su media naranja, y cuando Jake estaba todo, todo era completamente diferente me sentía completa.
— ¿estás bien? ¿Estás muy callada?- ¿segura que no estás enferma? —bromeo un poco a costa mía— Nessie todo está bien no tienes que preocuparte de nada solo que quiero hablar contigo creo que es tiempo de que sepas algunas cosas— ok es oficial estoy preocupada, probablemente me viene a contar que está enamorado y que encontró a la mujer de su vida, que se imprimo y que quería presentármela eso me hizo soltar una lagrima… está bien varias. — Nessie… ¿Qué sucede? ¿Por qué lloras? no llores por favor te lo suplico no pasa nada— y detuvo el auto para abrazarme y beso mi cabello, quizá Jacob no tenía el don de mi tío Jazz pero siempre sabia como me sentía y además en sus brazos me sentía tranquila, en paz, feliz.
— ¿Por qué viniste Jake? ¿pasa algo malo? — dije en un hilo de voz. Pues las lagrimas no paraban de salir y era lo único que mi mente y mi boca estaban dispuestas a decir— ¿A dónde vamos? — bien eso fue algo que realmente quería saber me urgía saber a dónde me llevaba y no era a mí casa de eso estaba completamente segura pues quedaba hacia el otro lado.
— Tranquila cariño —que bien se sentía oír esa palabra de sus labios— todo está bien vamos a un lugar especial tengo que hablar contigo de algo y es importante que sepas toda la verdad por mí a que te enteres por otras bocas— si seguramente ya se había enamorado y estaba por mostrarme a su prometida. Eso m hizo llorar mas, llegamos a un lugar que no conocía pero… ¿Qué? ¿íbamos a cazar? —llegamos, bueno casi.
— ¿A dónde vamos Jake? ¿No crees que podrías haberme dicho cualquier cosa que tengas que decirme en casa? O ¿en algún otro lugar? — dije tratando de detener a la cascada que corría libremente por mi cara, el sonrió con esa sonrisa tan suya que me hacía perder la respiración. Bajo del auto para abrirme la puerta y bajarme, después de ayudarme se quito la camisa y dejo ver su tan torneado torso, nunca había visto a Jake como lo hacía hoy estaba algo abochornada por la situación pero trate de calmarme.
— Ven vamos— y me tomo de la mano jalándome hacia él— necesito entrar en fase para llevarte ¿de acuerdo? espera aquí— me dejo un momento, lo que duro dos latidos de corazón y en seguida tenia a un lobo rojizo junto a mi haciéndome la seña tan familia para mí de que subiera a su lomo, lo cual hice, un momento pues sabía que él era más que seguro.
Según mi tía Rose Jacob era un perro súper desarrollado y que era la mascota ideal para mí siempre lo decía. Obviamente mi mamá y mi papá y toda la familia en general tenían en un mejor concepto a Jake… mi JAKE
— A donde me llevas lobito— dije sabiendo que no obtendría mayor respuesta que un lengüetazo. Al cual yo respondía con un tierno abrazo; estaba tan acostumbrada a él pues siempre lo había tenido conmigo y ahora tenía tanto miedo de perderlo. Habíamos recorrido una gran distancia en la cual los campistas humanos no entrarían, se detuvo y me hizo la seña de bajar y no podía creer lo que veía… era como un picnic solo para nosotros dos camine un tramo tratando de ver lo grandioso y especial que parecía esto pero tenía un doble sentimiento allí podían pasar dos cosas y una de la cual estaba más que segura me destrozaría el corazón.
— Nessie… ven— dijo mi lobuno amigo. Estaba tan maravillada por lo que veía como nunca en toda mi vida, y no es que fuera muy larga pero era mi vida. — tengo que… bueno tenemos que hablar y…bueno quiero…. quiero saber qué piensas sin que te de miedo herir mis sentimientos ni nada ¿de acurdo? — concluyo Jake sentándose en el mantel que estaba en el piso obviamente ya no traía camisa, pues la había dejado en el carro pero para él no era necesaria pues tenía la temperatura de un boiler según mi madre recordaba, para mí no era así pues yo también tenía la temperatura un poco más alta que el promedia y no distaba mucho de la de Jake pero aun así era agradable estar con él.
Ya hace varios años para ser más específicos dos que Jake me había dicho que hace mucho tiempo antes de que conociera a mi mamá a mi papá Jake estaba enamorado de ella pero que cuando mi mamá conoció a mi papá, ellos se enamoraron y bueno esa historia ya la conocía. Me había molestado muchísimo pero aun así yo lo entendía, pues él ha vivido más tiempo que yo. Me senté junto a él y él se echo hacia atrás jalándome con él.
— ¿Nessie como estas? Lo que tenemos q hablar… bueno lo que tengo que decir es de suma importancia y quiero que sepas que tienes el derecho de escoger el camino que quieras sin importar lo que sea, quiero que me lo digas y que me días la verdad sin importar lo duro que pueda ser y que lo hagas sin temor a lastimarme ¿de acuerdo? — concluyo
— Pero Jake…— me corto poniendo uno de sus dedos sobre mis labios. Para ser sinceros que bien se sentía eso como si la electricidad corriera entre nosotros. Excelente mi corazón era el traidor más grande de la historia. Perfecto. — está bien… pero ¿estás bien? — pregunte realmente preocupada.
— Excelente… pero lo que voy a decirte puede cambiar nuestras vidas— ok descartada la opción de que me diga algo bueno. — quita esa mueca mi niña te va a quedar la carita chueca— dijo mi licántropo amigo con otra sonrisa brillante como el sol.
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